Cuando Hon y Sonoda aparecen en la puerta de Manami, ella los recibe con vacilación en su casa. Siendo una excelente anfitriona, les ofrece algo de comer, pero los chicos tienen hambre de bocadillos. De repente comienzan a acariciarla, quitándole las bragas y tocándola con los dedos. Manami está paralizada por la situación. Ciertamente no se lo esperaba e intenta resistirse, pero no puede ir en contra de su deseo más profundo: sexo con dos desconocidos. Hon y Sonoda la masturban intensamente y retuercen los pezones de Manami, bajando sus barreras y haciéndola desear más. En el dormitorio, la fantasía de Manami se vuelve real cuando los chicos sacan sus pollas y la obligan a chupar. Manami está desconcertada por la imagen de dos pollas justo al lado de sus lindas mejillas, metiéndolas en su boca para saborearlas. Hon y Sonoda la ponen a prueba follándose su delicioso coño mientras la hacen comer polla, un desafío en el que Manami es sorprendentemente buena. Como recompensa, los hombres le dan a Manami algo con lo que nunca soñó, pero que recibe con gratitud: ¡una rica creampie!